LA MÉTRICA CASTELLANA: SÍLABAS.

IMPORTANCIA DEL NÚMERO DE SÍLABAS POÉTICAS.

En muchas ocasiones, las sílabas poéticas se cuentan de manera diferente a las sílabas gramaticales, ya que una de las reglas establecidas por los poetas es que se refunde una sílaba final de una palabra cuando finaliza en vocal, con la sílaba de la palabra siguiente, si esta comienza con vocal.

A continuación tenemos un ejemplo acerca del uso de la regla:

Ni me mueve el infierno tan temido.

En el aspecto gramático, este verso contiene doce sílabas, pero poéticamente solo contiene  once, porque la palabra mueve termina en  vocal y la que le sigue, el, comienza con vocal, por lo cual, se juntan las dos silabas en una sola. Esta regla o licencia recibe el nombre de sinalefa.

Además, también se puede realizar el alargamiento de una sílaba cuando se tiene un diptongo por dos sílabas, siempre que el oído lo permita y la medida del verso exija esto, a lo cual, se le llama diéresis.

Por otra parte, cuando de dos vocales se forma un diptongo, se habla de la sinéresis.

Nota: Para formar sinalefa se debe tomar en cuenta la “h”, así como la “y”.
A continuación se presenta un vídeo con información elevante acerca de la métrica en los poemas:

EJERCICIO.

Localiza las sinalefas existentes en los siguientes fragmentos de poema. A manera de comentario sube cada par de palabras donde se junten dos sílabas en una sola.

      1. Con diez cañones por banda

viento en popa a toda vela,

no corta el mar, sino vuela

un velero bergatín:

bajel pirata que llaman

por su bravura el Temido,

en todo el mar conocido

del uno al otro confín.

2. Nadie puede guardar toda el agua del mar

en un vaso de cristal.

¿Cuántas gotas tienes que dejar caer

hasta ver la marea crecer?

¿Cuántas veces te ha hecho sonreír?

Esta no es manera de vivir.

¿Cuántas lágrimas puedes guardar

en tu vaso de cristal?

Respuestas:

1. Viento-en, popa-a, corta-el, bravura-el, todo-el, uno-al.

2. Toda-el, te-ha, no-es.