TEXTO INFORMATIVO
LA información es el conjunto organizado de datos que, a partir de la interpretación y el uso racional, pueden convertirse en conocimiento. Un texto, por su parte, es un conjunto coherente de enunciados que forman una unidad de sentido y que tienen intención comunicativa.
Estas dos definiciones posibilitan un acercamiento a la noción de texto informativo. Estos textos pretenden transmitir la realidad de forma objetiva, ya que intentan dar a conocer un hecho, situación o circunstancia tal cual sucedió.
La objetividad se busca con la utilización del lenguaje denotativo (que admite un solo significado) y la ausencia de emociones o expresiones afectivas. Por ejemplo: “Boca Juniors se impuso a River Plate por 2 a 0” es un texto informativo. En cambio, “Un grandioso Boca Juniors dio una lección de juego al apático River Plate por 2 a 0” es un texto que excede lo informativo, ya que ciertos conceptos (“grandioso”, “lección de juego”, “apático”) son puramente subjetivos.
La objetividad se busca con la utilización del lenguaje denotativo (que admite un solo significado) y la ausencia de emociones o expresiones afectivas. Por ejemplo: “Boca Juniors se impuso a River Plate por 2 a 0” es un texto informativo. En cambio, “Un grandioso Boca Juniors dio una lección de juego al apático River Plate por 2 a 0” es un texto que excede lo informativo, ya que ciertos conceptos (“grandioso”, “lección de juego”, “apático”) son puramente subjetivos.
Concretamente podemos establecer que el lenguaje de este tipo de texto se puede caracterizar además por las siguientes señas de identidad:
Debe ser muy preciso. Con esto a lo que nos referimos es a que no debe dejar nada a la ambigüedad. Tiene que ser claro, directo y sin apostar por recursos tales como las metáforas o las dobles interpretaciones.
Correcto. En este caso consiste en que no puede dejar que en él aparezcan ningún tipo de errores, ya sean de tipo ortográfico o sintáctico.
Perfecto uso de los párrafos. En cualquier texto informativo se pueden utilizar distintos tipos de párrafos, en concreto tres: los descriptivos, los expositivos y los de comparación. Al emplear cualquiera de ellos hay que optar por saber establecerlos correctamente en base a lo que se quiera transmitir en cada momento.
Además de todo lo expuesto tenemos que dejar patente que existen otra serie de reglas básicas acerca de lo que es la estructura y esencia de esta clase de textos. Así, hay que subrayar que, por regla general, en ellos lo más importante va al principio y que lo que nos cuentan es algo real que sucedió en el pasado o ha sucedido ahora.
¿Dónde podemos encontrar este tipo de texto, el informativo? En muchos lugares. Así, por ejemplo, son en los que se sustentan tanto periódicos como revistas o enciclopedias. En cualquiera de estas tres publicaciones diferentes tenemos delante textos cuya función única y principal es informarnos de un hecho concreto de la manera más sencilla, clara y explicativa posible.
El texto informativo, por otra parte, no persigue ningún estético. En líneas generales, puede decirse que no presta atención a la forma, sino al contenido, el cual debe ser presentado con cohesión y coherencia para que el lector pueda interpretar la información de manera correcta. Por esto mismo, las metáforas y los recursos lingüísticos que pueden producir una interpretación errónea son obviados de los textos informativos.
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