Las
carencias que pueden tener los niños que no tienen el hábito de leer se
relacionan con bajo nivel cultural, más dificultades escolares, menor velocidad
lectora, pobreza de vocabulario y menor creatividad, entre otras.
La lectura forma parte de educar en valores. Leer puede ayudar a
fomentar la imaginación, la creatividad, la fantasía e incrementa la capacidad
crítica, así como la mejora de procesos cognitivos como concentración y
atención, mejora la comprensión de relaciones entre las cosas y la formación de
conceptos. Algunos libros ayudan al cambio de actitudes. Leer ayuda a soñar, a
viajar, crear y pensar, incluso reír, porque hay niños que mientras leen, se
ríen a carcajadas.La lectura también está relacionada con la confianza, autoestima
y seguridad. Las personas con un bagaje cultural son capaces de participar en
conversaciones de todo tipo, se sienten con argumentos y formación suficientes
para opinar. La cultura que aporta la lectura hace que te sientas más seguro a
la hora de expresar opiniones en grupo, ya que el lector puede fundamentar y
contrastar información sobre un determinado tema o problemática. Así que no
solo aporta seguridad, sino que mejora tus relaciones personales y sociales. Y
esto es una fuente de bienestar y felicidad.El debate no está en si es mejor regalar libros o videojuegos,
porque cumplen funciones diferentes. No podemos permitir que los videojuegos
suplanten a la lectura o a las relaciones sociales. Cada actividad debe ocupar
su lugar en el espacio de ocio de un niño o adolescente. Los videojuegos pueden
ayudar a introducirte en la informática, a estar al día en las nuevas
tecnologías, pero algún tipo de videojuegos puede fomentar la competitividad,
la rivalidad y comportamientos agresivos. El atractivo audiovisual de los
videojuegos (música, colores, etc.) compite con el esfuerzo que para algunos
niños supone coger un libro y empezar a leerlo. Podemos aprovechar el interés
de algunos videojuegos y películas para introducir al niño en la lectura.Existen libros para cualquier edad. Si el niño no sabe leer,
siempre hay cuentos con los que empezar a familiarizarse. Libros que tienen
diferentes texturas, sonidos, colores y dibujos. El niño empieza a comprobar
que el cuento es una fuente de información. Es de vital importancia el papel
que juegan los padres, maestros y gente allegada en el fomento de la lectura,
no solo como modelos sino como estimuladores de la lectura.Para fomentar la lectura es mejor que el niño empiece a leer
aquello que le gusta, siempre y cuando sea adecuado para su edad. Todos los
libros, cómics y cuentos pueden aportar aspectos positivos, aunque existen
libros que estimulan más la creatividad, la imaginación y el pensamiento
crítico. Existe un libro muy atractivo para los niños que permite que el lector
vaya eligiendo y decidiendo la trama y el desenlace a través de las opciones
que te ofrece el final de cada capítulo. No hay que obligar al niño a leer un
tipo de lectura determinado, sino dejar que él intervenga y decida. Es muy
positivo que el libro te haga pensar.
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