POESÍA BARROCA: SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ.
El lugar de nacimiento de Sor Juana Inés de la Cruz fue San Miguel Nepantla en el año de 1651. Su nombre real era Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana.
A la edad de ochos años realizó la composición de su primera obra que se refirió a una Loa para la fiesta del Corpus. A los 15 años ya contaba con erudición. Mientras que a la edad de 17 años ya era dama de honor de la virreina cuyo esposo era el virrey marqués de Mancera.
En una junta de sabios y letrados de la Universidad Pontificia de México convocada por el virrey para que evaluaran a la joven, esta se vio plagada de gran éxito.
No se conoce con exactitud la razón por la cual, ingresó al monasterio de las Jerónimas donde tomó el nombre de Sor Juana Inés de la Cruz, donde murió a los 44 años.
El tipo de literatura más importante que escribió fueron poemas, versos, dramas y prosa. También, redondillas contra las injusticias de los hombres cuando hablaban de las mujeres. La obra de mayor importancia dentro de la poética, fue el Primer Sueño que tiene influencia de las Soledades de Góngora. Cabe mencionar, que también escribió teatro profano y religioso.
A continuación se presenta un vídeo con más detalles acerca de la vida de Sor Juana Inés de la Cruz.
LAS PREPOSICIONES
Las preposiciones son partículas vacías de contenido léxico
que determina el significado de la palabra siguiente en relación a la que se
encuentra antes.
Las principales preposiciones son: a, ante, bajo, con,
contra, de, desde, en, entre, para, por, sin, sobre, tras, según, cabe, hacia,
hasta, pro, durante, mediante.
Un ejemplo para el uso de las preposiciones son las
palabras: ir, la y casa, que por sí
mismas no se relacionan, pero al formar combinaciones con preposiciones
adquieren significados variados, como lo son: ir a la casa, ir desde la casa e
ir hacia la casa.
EJERCICIO
Localiza todas las preposiciones existentes en el siguiente poema de Sor Juana Inés de la Cruz y señálalas con color rojo.
A una Rosa
Rosa divina,
que en gentil cultura
Eres con tu
fragante sutileza
Magisterio
purpúreo en la belleza,
Enseñanza nevada
a la hermosura.
Amago de la
humana arquitectura,
Ejemplo de
la vana gentileza,
En cuyo ser
unió naturaleza
La cuna
alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva
en tu pompa, presumida
Soberbia, el
riesgo de morir desdeñas,
Y luego,
desmayada y encogida.
De tu caduco
ser das mustias señas!
Con que con
docta muerte y necia vida,
Viviendo engañas y muriendo enseñas. 
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