viernes, 21 de octubre de 2016

ERRORES DE LECTURA MAS FRECUENTES.



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Todos aprendemos a leer cuando somos pequeños. Nos enseñan a reconocer las letras, las palabras, a pronunciarlas y a ganar fluidez cuando leemos. También hay que aprender a comprender bien lo que se lee. Con frecuencia hemos desarrollado algunos malos hábitos a la hora de leer que entorpecen la comprensión y el tiempo de aprendizaje: seguro que alguna vez te has llevado una reprimenda porque has leído mal las anotaciones del profesor sobre un tema, o te has equivocado por leer mal las preguntas de un examen. En la escuela esto tiene importancia relativa, pero es mucho más serio cuando salimos al mundo adulto y vamos por ahí sin comprender, por ejemplo, las cláusulas de un seguro, o sin saber sacar la información de nuestra nómina.
En teoría todos sabemos leer, pero leer de manera provechosa, en especial cuando vamos a estudiar, es diferente. Requiere estrategia y práctica. De lo contrario se pierde mucho tiempo y esfuerzo en el estudio. Como un treinter no puede permitirse perder tiempo, hoy te voy a contar cuáles son los principales errores que se cometen a la hora de ponerse a leer los materiales de una asignatura.
Ten en cuenta que se trata de hábitos, de manera que son modificables.
  • Regresiones
Una regresión es una vuelta atrás en la lectura de un párrafo cuando no hemos comprendido algo o nos hemos distraído. Los días que estamos muy descentrados es fácil volver atrás continuamente. Este mal hábito provoca una pérdida de tiempo considerable e incrementa la fatiga de manera espectacular, dado que no se avanza.
Para evitarlas, conviene que te mentalices de leer siempre hacia delante.
¿Te has despistado? Da igual, tú sigue por donde hayas vuelto a concentrarte. Ya retomarás esa información perdida cuando vuelvas a leer el texto (puesto que hay que leer varias veces antes de subrayar o aplicar otras técnicas de estudio).
¿No lo comprendes? Intenta descubrir el significado por el contexto. En la lectura hay que ir captando las ideas, más que las palabras. Si haces un esfuerzo por entender lo que te has perdido en base al contexto, mejorará tu comprensión. Y cuando repases el texto, verás cómo cobra sentido. Si ves que te pierdes mucho puedes volver  a leer el párrafo entero (en lugar de la frase suelta)  para no partir el texto y perder comprensión.
  • Vocabulario deficiente
Si has hecho el mini curso gratuito “Cómo superar los exámenes tipo test” (y si no lo has hecho te animo a inscribirte y hacerlo ahora mismo) , ya sabes que uno de los trucos infalibles para triunfar en un examen tipo test es manejar bien el vocabulario (Truco #14 del curso). Ten siempre a mano un diccionario (o la web de la rae, que es más fácil:www.rae.es) Te recomiendo que marques la palabra que no comprendes y la busques cuando termines de leer ese párrafo donde está, con el fin de no partir demasiado la lectura.
  • Vocalización y subvocalización
Vocalizar es leer las palabras en voz alta o bien mover los labios mientras lees, aunque sea en voz baja. Esto es un inconveniente porque hace más lenta la lectura y te distrae. Puedes deshacer este hábito poniendo un dedo sobre los labios mientras lees, o mordiendo un objeto.
La subvocalización es pronunciar mentalmente las palabras mientras lees. Es decir, se trata de leer palabra a palabra, aunque sea en silencio.
Una de las claves a la hora de leer es que se tienen que leer las ideas, no las palabras una a una. La mejor solución a esto: incrementar la velocidad de lectura. Sí, puede parecer un contrasentido, pero resulta que se mejora mucho la comprensión cuando se incrementa la velocidad de lectura. Al obligarte a leer más rápido fuerzas a tu cerebro a concentrarse. Pruébalo: aumenta un poco la velocidad de lectura respecto a la velocidad a la que estás acostumbrado y practica. Verás cómo mejora tu comprensión.
  • Movimientos corporales
Si mueves las manos, brazos, o incluso todo el cuerpo mientras lees, el ritmo de lectura se ralentiza también. Ten en cuenta que el pensamiento es mucho más veloz que el cuerpo, y si tu pensamiento debe acompasarse a los movimientos de tu cuerpo, irá mucho más lento. Lo ideal es que sólo muevas los ojos para leer, no el cuerpo o las manos.
  • Excesivas fijaciones oculares
Cuando leemos, nuestros ojos van dando saltos por el texto. Cada vez que posas los ojos sobre el texto es una fijación. Un lector poco entrenado es fácil que lea una palabra por fijación, pero con práctica puedes leer más palabras por fijación. Recuerda que hemos visto que no se tienen que leer las palabras una a una, sino buscar las ideas. Reduciendo el número de fijaciones fuerzas a tu mente a captar las ideas en vez de fijarse en las palabras.
Al principio puede costarte bastante cambiar estos hábitos, pero si eres constante te aseguro que tu lectura mejorará de manera espectacular, de forma que echarás un vistazo a un texto como si hicieras un escaneado y te quedarás con las ideas principales.
Cuéntame en los comentarios qué tal te va el cambio de estos malos hábitos de lectura, y si tienes alguna dificultad.


1 comentario:

  1. Gracias por tu aporte, son consideraciones muy importantes al momento de leer.

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