La enseñanza del español a través del uso de la tecnología y la aplicación de la praxis educativa

Fundamentos básicos para el desarrollo de la propuesta

Para comenzar se debe reconocer que educar en el presente siglo debe guiarse por el significado del vocablo latín educere y eductio que sugiere que la educación debe  tener un enfoque que conciba a la educación como un proceso interactivo, participativo y a su vez de constante reflexión donde el educando se reconoce como un sujeto y no como un objeto, el cual se educa, por lo tanto ya no es educado por un maestro o por un programa, dejando entonces al educando como un sujeto que tiene habilidades, capacidades, conocimientos previos y una autonomía de educación.

Para lograr llegar a aplicar en una realidad escolar esta propuesta o terminología es necesario que el maestro se posicione como un guía facilitador del conocimiento, para que el alumno pueda entonces tomar su papel de protagonista de su propia educación, y sea capaz de utilizar su conocimiento para dar solución y respuesta a los diversos problemas e interrogantes que afronte en su vida diaria.

Se reconoce a la praxis educativa como una metodología que permitirá mediante la práctica continua de lo aprendido, un desarrollo óptimo del sujeto al momento de que el aplique todo lo aprendido y aprenda así mismo de esta aplicación, generando en el alumno más conocimiento y mayor entendimiento de lo aprendido.

Sin embargo, al ser el español una materia no de investigación o ciencia natural, puede pensarse que la praxis educativa está un poco incorrecta, sin embargo, considero que, como una materia donde se enseña una cultura una lengua, varias ideologías y términos, es la materia más completa y con mayor relación con las demás asignaturas, por lo cual su práctica es más extensa que cualquier otra.

Ahora bien, considerando el hecho educativo desde la complejidad que englobe a la practica con la tecnología, nos encontramos con (Crowe, 1985) que afirma que existen varios modelos para educar según el elemento en el que enfatizan el proceso de educar. Esta el modelo tradicionalista que solo se enfoca en los contenidos del acto educativo y en la trasmisión tal cual de los conocimientos; y por otra parte nos encontramos con la tecnología educativa que, en cambio, opta por enfatizar los medios por los cuales se educa, y entonces hace uso de métodos, técnicas, instrumentos, herramientas educativas, que responden al como de la educación y sugiere a su vez una práctica continua del conocimiento.

Es entonces que se toma como verdadero énfasis de la educación para el mundo actual, un enfoque praxico donde se ve a la vida actual desde una perspectiva de conjunciones y no de disyunciones, es decir crear el conocimiento y facilitarlo desde un modelo multifacético, de oportunidades, habilidades, proyectos y estrategias que permitan al alumno a lograr obtener los aprendizajes esperados y las finalidades propias de cada sujeto en base a su educación, para que esta se vuelva significativa en realidad y no solo memorística y pasajera.