miércoles, 19 de octubre de 2016

ESCRIBIENDO DESDE EL MOVIMIENTO

EL ENSAYO DE CREACIÓN O CREATIVO.

De la misma manera que la publicación anterior, en ésta publicaremos un ensayo de creación o creativo, a qué nos referimos con ésto, que se lleva a cabo el mismo proceso que un ensayo académico pero que se diferencian en que el ensayo creativo se hace en base a un tema de interés muy particular del cual no hay información suficientemente teórica, sino que puede ser el relato de una experiencia vivida o la documentación de algún aspecto académico, personal, cultural, etc, en el cual planteas ideas propias y originales que expliquen dicha idea, aspecto, acontecimiento, etc; por ese motivo es que no se pone bibliografía, pues se está documentando tu ensayo a partir de tus vivencias, por eso es importante que no escojas temas que ya están muy solicitados en tu área. 

Pondré mi ejemplo. Yo realice un ensayo de creación o creativo en base a la experiencia que viví en el encuentro nacional de música tradicional "Verso y Redoble", en el cual conviven y tocan muchas agrupaciones de son tradicional mexicano. Particularmente, escribí de la vivencia con el grupo de Son Jarocho "Los Cojolites", agrupación que, como podrán leer y observar, deleitó a un publico fandanguero. Aquí el ensayo:

UMSNH-FPBA Licenciatura en Danza.
Taller de redacción y desarrollo literario.
Profa. L. F. Chpír Etétzi Sánchez García.
Fecha: 28/Abril/2016.
ENSAYO
Itzia Erideni Suárez Mejía.
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo busca ahondar en la narración y descripción desde una visión personal  del concierto/fandango con el grupo de música tradicional jarocha Los Cojolites.
Haremos un viaje por las diversas condiciones de origen que tiene el grupo como asociación y creador de un género contemporáneo del Son Jarocho mexicano, mismo que vincula su explicación a partir de las condiciones socio-históricas en Jáltipan, Veracruz, para la enseñanza y apropiación del Son en un contexto actual. Así como el trabajo que la agrupación desarrolla  en el Centro de Documentación del Son Jarocho, lugar de nacimiento de las manifestaciones musicales y teóricas de los mismos.
Finalizaremos con una perspectiva personal en cuanto a la experiencia vivida en el concierto/fandango presentado en el marco del Verso y Redoble (Cuarto Encuentro de Música Tradicional) realizado en la ciudad de Morelia, Michoacán, los días X de abril de 2016 con Los Cojolites, a partir de una convivencia entre amantes y precursores de la tradición en un contexto actual.
  • ·         Los Cojolites presentes en el Verso y Redoble (cuarto encuentro de música tradicional en Morelia, Michoacán, Centro cultural UNAM).

Cosoleacaque que en lengua nahua quiere decir “en el cerro de los Cojolites” (aves sagradas), lugar de los antiguos pobladores del sur de Veracruz donde los versos y las jaranas resuenan en las combinaciones musicales más dignas de las personas con el alma entregada al fandango jarocho. Lugar donde las mentes creativas hacen de la tradición una constante trasformación de la cultura. Lugar donde los antiguos profetas se recrean y manifiestan en la versada improvisada. Lugar donde nace la importancia de volver a cultivar lo que la historia ya no hablaba.
Vienen con el sol y con la cadencia impregnada en cada palabra que entregan como argumento del Son en aquel centro de documentación. Jáltipan, Veracruz en aquel 1995 cuando las almas fandangueras cultivaban la palabra nativa en verso y melodía guapachosa como manifiesto de una tradición dormida, nace la valentía o el amor por recordar la raíz que los afirma para compartir en plena felicidad lo que pasa cuando te encuentras en tierras de aves que se alzan en vuelo en total picardía.
Unos Cojolites que me alumbran el paisaje y rasguean las jaranas cada que llegan vacaciones de Semana Santa. Es un momento donde diversas posturas ante la tradición mexicana convergen en un espacio dedicado al estudio de tradición veracruzana.
Aprendemos a golpear el tacón con la sonoridad expresada en un café con pan para referirse a lo que los pies delatan. Sonorizamos un campamento de tantas lunas y fogatas para que aquellas aves nos enseñen lo que sus vivencias alaban. Tocamos sones jarochos y son enseñadas las maneras en que podemos abordar a la jarana. Y finalmente, la magia del fandango jarocho se pronuncia en una convivencia de todo México en esencia.
Llegaron como las aves pícaras hacen su saludo fraterno, haciendo de tierras morelianas su propio hogar en este tiempo.
Nos encontrábamos todos los amantes de un verso y redoble que nuestros zapateados eran una familia que apenas sabía que habían nacido por cómplices de amor a lo jarocho en la ciudad de las canteras rosadas. Nuestra cadencia se apropiaba de las cadencias veracruzanas cuando el encuentro con la voz tan cerca de unos cojolites nos emocionaba en el alma.
De pronto la armonía surge cuando el requinto atraviesa al oído y la magia empieza en el verso:
Camote, calabacita, chilacayote,
naranja dulce, limón partido
dame un abrazo y me voy contigo,
si fuera falso tu juramento
en otro tiempo se olvidará.
Crece la alegría y crece la euforia cuando todos hacemos bulla cuando los Cojolites se presentan con una música que a todos nos atrapa.
Referirme a una experiencia fandanguera como ésta trasciende cualquiera de los actos con los cuales mi persona desfoga tristezas atoradas e imposiciones forzadas. Es acontecer lo que la hermandad jarocha-moreliana pronuncia en "Luna negra, negra luna, ¡negra! Color de tu madre" o cuando "Mi mamá me dijo que sembrara flores, que saliera al campo a buscar amores" que cualquier tipo de vacío se llena de sonrisas coreando versos que vinieron desde el sur para quedarse en nuestro corazón. Creamos un espacio donde la cultura y el arte son más que una manifestación y para toda esta familia es ya una vivencia que resignifica el fundamento de nuestra lucha por ser en la tierra, ser cultura, ser una visión contemporánea del Son y su alcance identitario para quienes aún sentimos la nostalgia de ser mexicano en esencia y no en apariencia.
Aún encuentro la magia en el fandango porque es un espacio alternativo en el cual mí poética también se crea.



Los Cojolites en el "Verso y Redoble".

1 comentario:

  1. Tu ensayo es bastante bueno, expresas ideas, sentimientos y emociones de una manera muy particular y acertada. Te felicito por ello.

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