Es un hecho que se sobreentiende; en nuestro país la lectura es una actividad solo realizada a cabalidad por un mínimo (casi imperceptible) porcentaje de la población. Es un triste dato que se nos recuerda año tras año, siempre último lugar en cantidad de libros leídos al año así como en comprensión lectora. No se lee y, lo poco que se lee, no se capta. Cada año se nos recuerdan las terribles consecuencias que esto.
Diversos autores le atribuyen a esto diversas explicaciones:
- Falta de tiempo
- Preferencias por otras actividades
- Desinterés
- La SEP no ha sabido crear estrategias adecuadas
- Casi no hay bibliotecas y las que existen se encuentran, mayoritariamente, en la Ciudad de México y en ciudades grandes como Monterrey o Guadalajara
- No se compran libros fuera del ámbito escolar
- No hay un acercamiento temprano a la lectura o un acercamiento a la población en general
- Ausencia de datos que clarifiquen qué y cuánto consumen los mexicanos en cuanto a literatura, así como sus razones para ello
- Los maestros no han sabido comunicar el gusto por la lectura a sus alumnos
Ante un problema de tal magnitud, no podríamos ser capaces de tomar en cuenta solo un factor, sino una gran combinación de los anteriores mencionados. Quizás piensen ¿pero cuál es la causa más importante?, o bien ¿cuál fue el origen del bajo (casi nulo) interés por la lectura? Me parece rescatable señalar el comentario de Pablo Majluf, quien puede clarificarnos un poco al resaltar los tres eventos que transformaron la historia occidental y que, a su vez, promovieron la lectura como medio de comunicación cultural. Estos tres eventos fueron: la Reforma Luterana, la Ilustración y la Revolución Industrial. Dichos eventos comparten la peculiaridad de que nunca llegaron propiamente a nuestro país, a lo cual, Majluf agrega:
““La ausencia de estos tres procesos históricos en nuestra historia nacional es, junto con muchas otras, fuente probable de nuestro ‘analfabetismo’. Fueron el conjunto de valores emanados de aquellas transformaciones los que dieron forma a la cultura literaria moderna.
Nunca hemos leído y nunca vamos a leer porque los valores sociales, culturales, políticos y espirituales mexicanos no surgieron de los libros, la retórica, la literatura y las letras, sino de otras cosas… no sé cuáles.
[…]
Parece difícil que, en pleno siglo XXI, todo un país empiece algo que otros abordaron hace cinco.”
Su sentencia es cruda pero ofrece un punto de partida para analizar la gran problemática de lectura que sufrimos. Los libros aún se ven como objetos únicamente escolares y que no cumplen con ninguna otra función fuera de las escuelas. Por lo tanto, nos encontramos ante una fuerte desventaja ante los demás países cuyas ideas se han inventado y re-inventado a través de los libros. Entonces ¿esto significa que debemos dejar de hacer esfuerzos porque, a fin de cuentas, nunca alcanzaremos a los demás? No necesariamente. Considero importante y esperanzador que cada persona puede contribuir, aunque sea en una mínima medida, a contrarrestar esta terrible situación. Me gustaría motivar a cualquier persona a que se acerque, por su propio gusto y voluntad, a los libros y descubra la gran magia, gusto y edificación de la lectura. El conocimiento está para ser compartido, por tanto, me gustaría concluir que no nos dejemos vencer ante una desoladora situación y que, si no te gusta leer, es porque aún no has encontrado el tipo de literatura para ti.
Referencias:
Avelar, A. (2006). ¿Por qué no leémos los méxicanos?. Vecindad Gráfica. Recuperado de http://blogvecindad.com/%C2%BFpor-que-no-leemos-los-mexicanos/
Del Valle, S. (2012). En México se lee poco y no se entiende nada, afirma SEP. Noticias Terra. Recuperado de https://noticias.terra.com.mx/mexico/en-mexico-se-lee-poco-y-no-se-entiende-nada-afirma-sep,1e8e76ca9a2a5310VgnVCM3000009af154d0RCRD.html
Flores, L. (2015). ¿Por qué no leemos? Ni el gobierno sabe; no hay estudios. Sinembargo. Recuperado de http://www.sinembargo.mx/21-04-2015/1319128
Hernández, L. (2013). El mexicano lee poco; el 55% de las casas sólo tiene 10 libros. Excelsior. Recuperado de http://www.excelsior.com.mx/2013/01/18/879972
Majluf, P. (2013). Opinión: ¿Por qué a los mexicanos no nos gusta leer?. ADN Político. Recuperado de http://www.adnpolitico.com/opinion/2013/07/21/opinion-por-que-a-los-mexicanos-no-nos-gusta-leer
Nolasco, Y. (s/f). ¿Por qué un mexicano no lee?. Ideología Libertaria por Escrito. Recuperado de http://ideologialibertariaporescrito.bligoo.com.mx/por-que-un-mexicano-no-lee#.WAhv9LzhDoh
Son muy relevantes los datos que nos muestras, relacionados con el estatus del hábito de la lectura en nuestro país.
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